C40 Cities Finance Facility | Desplegando buses de emisión cero en Ecuador

Los autobuses son responsables de una parte significativa de las emisiones de GEI y la contaminación del aire, por lo que la transición a flotas de autobuses de emisiones cero en las ciudades latinoamericanas puede ser una oportunidad, tanto para reducir esas emisiones, como para mejorar las opciones de movilidad de sus habitantes, y con ello su calidad de vida.

Las ciudades ven las oportunidades que representa el despliegue o la transición hacia autobuses eléctricos o cero emisiones, pero también identifican los desafíos para su implementación, como los costos dos o tres veces mayores a los autobuses Diesel con la misma capacidad de pasajeros, y la incertidumbre tecnológica. Para superar estos desafíos y responder a las preguntas sobre la viabilidad de la transición hacia la electrificación del transporte público se han realizado pilotos en diferentes ciudades del mundo, de esas experiencias, otras ciudades pueden aprender y diseñar pilotos que les permitan evaluar, responder preguntas, reducir riesgos y dar forma a una estrategia más amplia de electrificación.

El CFF realizo un taller en línea del 29 de septiembre al 1 de octubre para ciudades a través de Ecuador y más allá a planificar un piloto de autobuses cero emisiones aprendiendo de las mejores prácticas y la experiencia de los proyectos apoyados por C40 Cities Finance Facility (CFF) en Quito y otras ciudades latinoamericanas.

El primer día, las y los participantes conocieron las experiencias para la incorporación de flota eléctrica en Quito con la presentación de Gustavo Hinostroza, Subgerente Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito, quien fue protagonista y testigo del proceso. A partir de su presentación fue posible identificar algunas de sus lecciones aprendidas como:

Desarrollar capacidades técnicas y financieras para la estructuración de proyectos.
La articulación de equipos técnicos multidisciplinarios y multiinstitucionales para coordinar y liderar los proyectos piloto.
Incluir en la planeación e implementación del piloto a usuarios, sectores sociales y a instituciones académicas, tanto para enriquecer el proceso como para generar su apropiación.
Negociación y coordinación con la administración municipal o provincial para la continuidad.
Desarrollar elementos jurídicos u ordenanzas que apoyen el proceso de transición.
Brindar incentivos a los operadores de las rutas de transportes.

Por su parte Thomas Maltese, Asesor del Programa ZEBRA de C40, presentó el panorama actual de despliegue de buses cero emisiones en América Latina, ilustrando los modelos de negocio que están viabilizando el crecimiento de este mercado. Mostró los casos de Santiago, Bogotá, Medellín, Cali, Sao Paolo, y Ciudad de México, y como en estos casos se desarrollaron acuerdos comerciales viables con los operadores, los inversionistas, y las autoridades.

En ese primer día las y los asistentes hicieron un ejercicio para mapear a los actores relevantes para la transición a buses cero emisiones en sus ciudades. Tanto a potenciales líderes y promotores, y aliados, como posibles opositores, y algunas dificultades que podrían surgir en el proceso. En ese mismo día, antes de este ejercicio conocieron sobre los beneficios que ofrecen los autobuses eléctricos, y con ello como construir un caso para presentarse a las autoridades de una ciudad o a inversionistas y empresarios para convertirlos en aliados.

Para conocer algunas de las razones para armar el caso para adoptar o transitar hacia autobuses cero emisiones se presentaron:

Beneficios económicos: Sylvia Warren, Gerente senior de proyectos de la consultora Dalberg, expuso sobre estos beneficios, entre ellos: costo total de propiedad igual o menor a otros buses, costos operaciones 30% menores que los buses Diesel, una tasa interna de retorno atractiva (9-18%), y presentó una herramienta para las ciudades puedan hacer modelaciones financieras al respecto con varios escenarios.
Co-beneficios: Selene Aparicio, Gerente Regional de Aprendizaje e involucramiento para América Latina de C40 Cities Finance Facility (CFF) comentó sobre los beneficios para la salud y el mejoramiento de la calidad del aire que han traído consigo incrementos en la esperanza de vida, reducciones de admisiones hospitalarias por problemas respiratorios y ahorros en el sistema de salud gracias al despliegue de autobuses eléctricos.
Ambientales: Mario Piñeiros Vallejo, Asesor Técnico Senior, C40 CFF, presentó las estimaciones de las reducciones anuales de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) (Ecovía: 11.000 tCO₂ e/año y Trolebus: 350.000 tCO₂ e/año) y las reducciones agregadas para Quito.

En el segundo día conversaron e identificaron opciones para incorporar principios de planeación inclusiva, es decir una planeación con perspectiva de equidad de género y de “no dejar a nadie atrás”, asimismo intercambiaron experiencias sobre las medidas específicas para atender las necesidades y expectativas de distintos grupos de población para que los sistemas de transporte de sus ciudades sean más inclusivos.

Durante el segundo y tercer día revisaron los pasos y las actividades que podrían llevarse a cabo en la planeación de un piloto para la transición a autobuses cero emisiones, así como las alianzas y sinergias que podrían facilitar y acelerar ese proceso.

En el tercer día, aprendieron más sobre el apoyo disponible para la transición a los autobuses de cero emisiones de la nueva Iniciativa 1000 Ciudades del Grupo de Liderazgo Climático de las Ciudades CFF y C40. Ese mismo día, las ciudades elaboraron una primera versión de sus planes de acción para implementar pilotos, en esos planes de acción se distinguen acciones para el próximo mes y año, tales como:

Comunicar a sus autoridades sobre los beneficios que podrían tener la transición hacia autobuses eléctricos y las oportunidades de apoyo para hacerlo.
Desarrollo del grupo de trabajo sobre buses de emisión cero
Iniciar conexiones entre las ciudades participantes para compartir las mejores prácticas y explorar la posibilidad de realizar negociaciones conjuntas ante actores comunes clave para la implementación de sus pilotos.
Analizar y monitorear las condiciones y la operación de su flota de autobuses actuales.
Identificar y priorizar las rutas con potencial de electrificación.
Identificar y calcular la reducción de GEI y los beneficios para la salud de la ciudad y sus ciudadanos de la transición a una flota eléctrica.
Iniciar discusiones con actores relevantes en sus ciudades sobre las intenciones de electrificar la flota de autobuses (es decir, operadores de autobuses, compañías de energía, autoridades de tránsito, etc.) e identificar actores clave y sus roles.
Comenzar a involucrar a los fabricantes y distribuidores para iniciar programa piloto más amplio.
Revisar las opciones tecnológicas actuales y su aplicabilidad en el contexto de la ciudad.
Identificar y calcular la reducción de GEI y los beneficios para la salud de la ciudad y sus ciudadanos de la transición a una flota eléctrica.